Para ti que gobiernas el país del rencor
donde todo está inmóvil,
donde nada se cura.
Para ti que conviertes
cada palabra en una cicatriz
cada recuerdo en una barricada.
Para ti se inventaron la soberbia y la ira.
Yo que viví en tu mundo de horas irrevocables
y golpes sin regreso,
sé que no existe paz para tu guerra,
que no hay nada más que pasado en quien nunca habrá olvido.
Adónde vas a ir,
si a tu sed de venganza no hay agua que la sacie;
si no existe victoria que te haga sentir fuerte;
si tú vives
como
quien
para
huir
del
fuego
sube
a la azotea de una torre en llamas.
Para ti
cuyos ojos abiertos en las sombras
son las heridas blancas de la noche.
Para ti en cuyas manos
se leen los venenos,
se clavan para siempre las espinas.
Para ti se ha inventado la amargura.
La reconrosa
Benjamín Prado
Mira donde encuentro a mi poeta de cabecera.
ResponderEliminarExcelente poema del libro Marea Humana, ganador del premio de poesía generación del 27.
Muy recomendable.
No me gustan nada las personas rencorosas, las veo y huyo.
Y a veces...nos regodeamos en la amargura...
ResponderEliminargrossisima disección del rencor, tan odioso sentimiento
ResponderEliminarbeso