18 dic 2011




"Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón."





"No sé tu nombre, sólo sé la mirada con que me lo dices."



"En la razón sólo entraran las dudas que tengan llave."


Mario Benedetti



17 dic 2011



"De todo lo escrito, solo aprecio lo que uno ha escrito con su sangre. 
Escribe con sangre y sabrás que la sangre es espíritu.
Harto difícil es entender la sangre ajena; odio a los que matan el tiempo leyendo.
Quien conoce al lector, ya no hace más nada por él. Cuando haya transcurrido un siglo más de lectores, el espíritu mismo empezará a heder.
El que todo el mundo tenga una oportunidad de aprender a leer, arruina a la larga no sólo las plumas, sino también los pensamientos. En un tiempo el espíritu fue Dios, luego se hizo hombre, y ahora hasta se ha hecho plebe.
Quien escribe con sangre, y escribe sentencias, no ha de ser leído, sino aprendido de memoria.
En la montaña, el camino más corto es de cima encima; pero para eso hay que tener las piernas largas. Las sentencias han de ser cimas; y aquellos a quienes van dirigidas, hombres de talla elevada.
Vosotros miráis hacia arriba cuando ansiáis elevaros; yo miro hacia abajo, pues estoy elevado.
¿Cuál de vosotros puede reír y estar elevado a un tiempo?
Quien escala las más altas cimas se ríe de todas las tragedias, reales o ficticias. Impávidos, burlones y violentos nos quiere nuestra sabiduría; es mujer y ama sólo a los guerreros.
Decís: "La vida es una carga muy pesada". Pero ¿para qué teneis a la mañana vuestro orgullo y a la noche vuestra resignación?
La vida es una carga pesada, ¡vamos, nada de sentimentalismos! Todos somos unos burros y burras mansitos y sufridos.
¿Qué tenemos en común nosotros con el botón de rosa que tiembla porque ha caído en él una gota de rocío?
La verdad es que amamos a la vida, no porque estemos acostumbrados a la vida, sino porque estamos acostumbrados al amor.
Hay siempre un poco de locura en el amor. Mas también hay siempre un poco de razón en la locura.
Y yo, que soy amigo de la vida, opino que las mariposas, las pompas de jabón y los hombres de naturaleza afín son los que mejor conocen la felicidad. Viendo revolotear a esas ágiles y delicadas almas locuelas, llora y canta Zaratustra. Yo sólo creería en un dios que supiera bailar. Y cuando vi a mi diablo, lo encontré grave, serio, profundo y solemne, era el espíritu de la pesadez; a través de él caen todas las cosas. No la ira, si no la risa, mata. ¡Ea! ¡Aplastemos al espíritu de la pesadez!
He aprendido a caminar; desde entonces "me dejo correr". He aprendido a volar; desde entonces no espero a que me empujen para moverme del sitio. Ahora soy ligero; ahora vuelo; ahora me veo debajo de mí; ahora un Dios baila a través de mí".



Así habló Zarathustra 

Friedrich Nietzsche











16 dic 2011

Debería ser feliz

y todas esas cosas.
Tengo amor, un trabajo,
Una casa. (Su sombra).
Debería sentir
Heidis corriendo. Rosas
sin espinas creciendo.
Debería ser otra.
¿Y qué te falta a ti?
¿ y a ellos qué les sobra?.
Un pecho es un país
Un puzzle en la memoria
Encaja lo que puede
Lo que sabe lo ignora.
Me sirven para nada
Los versos y las hostias
Debería ser feliz
Y todas esas cosas.
Tengo calefacción
Buenos amigos. Sorna
Para entender la vida
Y sus manos rugosas.
Pongo el telediario
Pongo a Dios
Pongo a Estopa
Pongo el culo al fichar
Pongo aunque nadie ponga
Debería ser feliz
y todas esas cosas.




Belén Reyes 







14 dic 2011


Mis certezas desayunan dudas. Y hay días en que me siento extranjero en Montevideo y en cualquier otra parte. En esos días, días sin sol, noches sin luna, ningún lugar es mi lugar y no consigo reconocerme en nada, ni en nadie. Las palabras no se parecen a lo que nombran y ni siquiera se parecen a su propio sonido. Entonces no estoy donde estoy. Dejo mi cuerpo y me voy, lejos, a ninguna parte, y no quiero estar con nadie, ni siquiera conmigo, y no tengo, ni quiero tener, nombre ninguno: entonces pierdo las ganas de llamarme o ser llamado.


La pálida 
Eduardo Galeano



13 dic 2011


"Siempre seré como un niño para tantas cosas, pero uno de esos niños que desde el comienzo llevan consigo al adulto, de manera que cuando el monstruito llega verdaderamente a adulto ocurre que éste a su vez lleva consigo al niño, y nel mezzo del camin se da una coexistencia pocas veces pacífica de por lo menos dos aperturas al mundo."


"La vuelta al día en 80 mundos"

Julio Cortázar



12 dic 2011


Frecuentemente me preguntan que cuántos años tengo...
¡Qué importa eso!.
Tengo la edad que quiero y siento.
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso, o lo desconocido.
Tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la
convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo!.
No quiero pensar en ello.
Unos dicen que ya soy viejo y otros que estoy en el apogeo.
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir: Eres muy joven, no lo lograrás.
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos, y las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa  de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
Y otras en un remanso de paz, como el atardecer en la playa.
¿Qué cuántos años tengo? No necesito con un número marcar, pues mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos, las lágrimas que por  el camino derramé al ver mis ilusiones rotas... valen mucho más que eso.
¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta, o setenta!.
Lo que importa es la edad que siento.
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos.
¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a quién le importa!.
Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento.
                                      

La edad  que tengo
 José Saramago