“Hay ríos metafísicos, ella los nada como esa golondrina está nadando en el aire, girando alucinada en torno al campanario, dejándose caer para levantarse mejor con el impulso. Yo escribo y defino y deseo esos ríos, ella los nada. Yo los busco, los encuentro, los miro desde el puente, ella los nada. Y no lo sabe, igualita a la golondrina. No necesitaba saber como yo, puede vivir en el desorden sin que ninguna conciencia de orden la retenga. Ese desorden que es su orden misterioso, esa bohemia del cuerpo y el alma que le abre de par en par las verdaderas puertas.”
Perfecto!
ResponderEliminarGracias por compartir tantas maravillas de estos monstruos de la literatura y demás.
Saludos
¡Es un placer! (:
Eliminar¡Besote enorme!
adoro este trocito que compartes!!
ResponderEliminarmil gracias!!
Pedazo de libro, es simplemente perfecto.
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