Defensa de la alegría
a trini
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.
Mario Benedetti
Defender la alegría "de los proxenetas de la risa"¿¿???es casi una ofensa para un payaso...ahora que había conseguido que poco a poco la gente viera la diferencia entre un mamarracho y un payaso, y no confundieran los términos. Imagíno que también hay que defender la alegría de los proxenetas de la poesía...de tantos como abundan.
ResponderEliminar=0)
EliminarEs la más hermosa bandera...
ResponderEliminar¡Qué hermoso poema! Como late fuerte este poema en el corazón. La alegría es un sentimiento tan fuerte que a veces permanece dormido en nosotros por los maltratos de la vida. Mario, con optimismo, nos enseña a recuperarla y defenderla..Nos ofrece la dosis perfecta para batallar la vida.
ResponderEliminar¡Así es, estaba perdiendo la alegría... por eso me obligué a leerlo!
Eliminar=)