Desnudas
recorriendo el cielo
de las que no saben
a donde queda el infierno.
Inventamos el lenguaje
de las que no tienen nombre
cantando canciones de agua
sobre nuestras pieles.
A nadie pedimos permiso
para tocar
de norte a sur
estas tierras nuestras.
No hay límite capaz
de detener los ríos cristalinos
de nuestra ansiedad.
No hay silencio capaz
de negar nuestros deseos.
Gabriela Alicia Lorenzo
MUCHAS GRACIAS:
Hablan más alto que la voz de cualquier silencio.
ResponderEliminarUn abrazo!
No hay nadie que pueda...
ResponderEliminarGracias por compartir,me gustó mucho el blog,un bonito paseo.
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