De pronto vuelvo
a la noche
con mis zapatos de agua.
Me desnudo
en el lento
ejercicio de mis manos
y busco
solamente
un objeto mío,
un pequeño barco,
un cometa,
un circo de inventadas cosas,
figuras cotidianas,
tuyas y mías,
que amo.
Pero sé
que de pronto
me vuelvo inaccesible
y vuelvo a ser silencio
y llama oscura,
donde mi barco
se escapa de tu orilla.
Mía Gallegos
¿Así soy yo o seremos así todas las mujeres??? Qué lindos versos. Bicos, Nina
ResponderEliminar...llama que no alumbra, orilla que no acoge, ...el querer es accesible, entrega y desnuda ...
ResponderEliminarHermoso.
ResponderEliminarVamos a reconducirlo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Un barco inalcanzable...
ResponderEliminarPor algo será.
Quizá haya que ser menos exigente, o más condescendiente.
ResponderEliminarQué letras tan bonitas!!!
ResponderEliminarUn abrazo.