Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
Defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
Defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
Defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
Defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
Defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.
Mario Benedetti
Mario Grandioso como siempre!!!
ResponderEliminarA defender la alegria!!!
Besos :)
La poesía habla de una tarea que debería ser obligatoria.
ResponderEliminarEl texto de Lennon separa a quienes entienden la vida y a los que no.
Qué cosa tan bella y tan oportuna en este día.
ResponderEliminarabrazo.
Qué grande Benedetti!
ResponderEliminarMe gusta la filosofía de vida de Lennon.
Besos