30 nov 2011


Boca de llanto, me llaman

tus pupilas negras,
me reclaman. Tus labios
sin ti me besan.
¡Cómo has podido tener
la misma mirada negra
con esos ojos
que ahora llevas!

Sonreíste. ¡Qué silencio,
qué falta de fiesta! 
¡Cómo me puse a buscarte
en tu sonrisa, cabeza
de tierra,
labios de tristeza!

No lloras, no llorarías
aunque quisieras;
tienes el rostro apagado
de las ciegas.

Puedes reír. Yo te dejo
reír, aunque no puedas.



Jaime Sabines





29 nov 2011


"(...) y la vida se ve

demasiado gris sin deseos."



"Le prohibieron la manzana, solo entonces la mordió. La manzana no importaba, nada más la prohibición."



"Mi vieja crió un idiota de corazón lunático."




Indio Solari











28 nov 2011


"Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo."



"Después de todo la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida."





Mario Benedetti




26 nov 2011


El verdadero mérito de muchas acciones consiste en saber esperar.


Saber esperar es, en muchos casos, uno de los grandes méritos 

de ser hombre.



Es preciso especializarse en esperar



un turno, 

un día, 
una escena, 
el momento.



Entretanto, esperar.



La gente pasa.



Es preciso seguir esperando.



El pensamiento persigue a la voz que atravesó la tarde

o al sonido de unos pasos que se acercan, 
se paran, 
vacilan 
y, por fin, se pierden. 



En la espera se sueña, 

se alargan amores, 
se manosean recuerdos.



Una historia progresa a fuerza de desechar posibilidades

que juntas
serían otra historia.



Es posible vivir todas las posibilidades 

mientras se espera
lo único posible.



El tiempo pasa.



El verdadero mérito de muchas acciones consiste en saber esperar.





Irene Sánchez Carrón 

25 nov 2011


Una, dos, cien, miles
así vamos las mujeres por aquí
aquí donde nos tocó pernoctar para siempre.
No importa lugar ni apellido
definimos nuestra situación
desde hace mucho tiempo.
Hemos aceptado el papel que nos corresponde
no importa el status.

Estamos las privilegiadas
y las no privilegiadas
Estamos:
la funcionaria porque funciona
la obrera por obrera
la madre por madre
la estéril por estéril
la dama por dama
la prostituta por prostituta.

Hacemos maniobras con el tiempo
ligadas a esta inercia
que llamamos vida
porque siendo mujeres
tenemos que aceptarlo
porque son leyes para mujeres
hechas por hombres
¿qué más nos da?

Las habemos flacas y gordas
unas por tomar agua de masa
otras, por tomar leche y cereal.
El día de la madre
a unas nos da frío
a otras nos da calor,
el día de la mujer
a unas nos da risa
a otras satisfacción.

Estamos las poetas académicas
y las poetisas de la calle.
Estamos las que vendemos rosas
en una floristería elegante
y las que ofrecemos claveles
en una esquina de banco.

Nosotras, que somos anónimas
del amanecer
y nos-otras burbujas de hambre
nosotras somos esas – a la que se nos vende
y a las que se nos protege
hasta los ochenta años.

Somos la esposa ignorada
en un centro nocturno
y la sirvienta seducida.
Todas somos nosotras
a cada quien lo suyo
así fue repartido
sin ponernos a escoger.

Estamos las amargadas
y las indiferentes
las antisociales
y las socialísimas
las que damos de comer a nuestros hijos
en cucharita de plata
y las trágicamente miserables
que damos nuestros vástagos
a engordadoras y traficantes de niños.

Nosotras las que siempre callamos
y esperamos
las que tenemos motivos
para gritar
y no esperamos nada.

Estamos las saludables
porque tenemos un gato en casa
y estamos las enfermas
por una existencia solitaria.

Somos muchas las que bebemos champagne
y muchas las que bebemos guaro
las primeras fondeamos en cama
con sábanas de seda
y las segundas
en una escondida acera húmeda.

Estamos las feministas asociadas
y las lesbianas reprimidas
muchas asistimos al Catecumenado
y otras levantamos los ojos
para ver a Dios.

Así vamos todas nosotras
nosotras, esas sujetos
todas somos mujeres indestructibles
nada nos detiene
no importa si somos abogadas
si somos verduleras
médicas, tortilleras
maestras, campesinas
teatristas, pintoras
esposas, amantes
primera dama
o última dama.

Un vientre nos une a todas por igual.
Somos las que motivamos
todos los sentimientos
ternura, delicadeza... amor
aunque haya en cada una de nosotras
una gata furiosa
o una gata sumisa.

Somos las que estamos paradas en el tiempo
y latimos... latimos... latimos!
somos río, mar
jungla, sol
luna y pulmón
¡somos patria!


Juana Pavón









DIGAMOS







24 nov 2011


"Las posibilidades son múltiples; algunas elecciones son sencillas, otras sensatas, unas temerarias... y algunas peligrosas. Eres tú quien debe tomar las decisiones (...) Recuerda que tú decides la aventura, que tú eres la aventura. Si tomas una decisión imprudente, vuelve al principio y empieza de nuevo. No hay opciones acertadas o erróneas, sino muchas elecciones posibles."




Elige tu propia aventura 









23 nov 2011


Si por un instante Dios se olvidara
de que soy una marioneta de trapo
y me regalara un trozo de vida,
posiblemente no diría todo lo que pienso,
pero en definitiva pensaría todo lo que digo.

Daría valor a las cosas, no por lo que valen,
sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría más,
entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos,
perdemos sesenta segundos de luz.

Andaría cuando los demás se detienen,
Despertaría cuando los demás duermen.
Escucharía cuando los demás hablan,
y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate.

Si Dios me obsequiara un trozo de vida,
Vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol,
dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.
Dios mío, si yo tuviera un corazón,
escribiría mi odio sobre hielo,
y esperaría a que saliera el sol.

Pintaría con un sueño de Van Gogh
sobre las estrellas un poema de Benedetti,
y una canción de Serrat sería la serenata
que les ofrecería a la luna.


Regaría con lágrimas las rosas,
para sentir el dolor de sus espinas,
y el encarnado beso de sus pétalo...
Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida...

No dejaría pasar un solo día
sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos
y viviría enamorado del amor.

A los hombres les probaría cuán equivocados están,
al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen,

sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.
A un niño le daría alas,
pero le dejaría que él solo aprendiese a volar.

A los viejos les enseñaría que la muerte
no llega con la vejez sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres
He aprendido que todo el mundo quiere vivir
en la cima de la montaña,
Sin saber que la verdadera felicidad está
en la forma de subir la escarpada.

He aprendido que cuando un recién nacido
aprieta con su pequeño puño,
por vez primera, el dedo de su padre,
lo tiene atrapado por siempre.

He aprendido que un hombre
sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo,
cuando ha de ayudarle a levantarse.
Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes,
pero realmente de mucho no habrán de servir,
porque cuando me guarden dentro de esa maleta,
infelizmente me estaré muriendo.



Gabriel García Márquez



22 nov 2011



En estos días
en que el mundo temiendo la entropía
se dobla sobre sí mismo,
es cada vez más ardua la tarea
de pregonar anuncios optimistas.

No hay evidencias que soporten
la esperanza de vientos
enrrumbándonos hacia ignotos continentes plenos de verdor
o de palabras que acierten y nos expliquen los mutuos agravios.
Al contrario: el tiempo acumula pruebas contra las posibilidades del equilibrio.

Hay cientos de seres pereciendo
mientras otros asisten impávidos a sus agonías
-espectadores en mullidas butacas
pulsando botones-
Una sociedad de voyeaurs
bendice su abundancia.
-Los muchachitos en el centro comercial
disparan y acumulan puntos destruyendo enemigos imaginarios.
Técnicas sofisticadas recrean masacres en salas de cine
de innumerables pantallas.-

En medio de la avidez
hombres y mujeres resuelven la certidumbre de su muerte inevitable
dando la espalda al destino común,
aferrándose a una minúscula y transitoria felicidad.

Llueven los hombrecitos con los paraguas, como en el cuadro de Magritte.
Cada quien tapándose como puede del sol abrasador
Cada quien imaginando que sobrevive
y que está de más soñar en voz alta.

Poeta dentro de mi soledad. Testiga de este mundo soez, me arrastro
con mis alas pesadas hacia la cumbre desde donde me lanzaré
como Icaro, una y otra vez,
porque quizás
porque tal vez
porque no me resigno.



Gioconda Belli




21 nov 2011



"¿Sabes lo que te pasa? no tienes valor, tienes miedo, miedo de enfrentarte contigo misma y decir está bien, la vida es una realidad, las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad. Tu te consideras un espíritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. Bueno nena, ya estás en una jaula, tu misma la has construido y en ella seguirás vayas a donde vayas, porque no importa donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma".









Breakfast at Tiffany's







20 nov 2011

Ora blancas cual copos de nieve,

ora negras, azules o rojas,
en miríadas esmaltan el aire
y en los pétalos frescos retozan.
Leves saltan del cáliz abierto
como prófugas almas de rosas,
y con gracia gentil se columpian
en sus verdes hamacas de hojas.
Una chispa de luz les da vida
y una gota al caer las ahoga,
aparecen al claro del día
y ya muertas las halla la sombra.



¿Quién conoce sus nidos ocultos?
¿En qué sitio de noche reposan?
Las coquetas no tienen morada...
Las volubles no tienen alcoba...
Nacen, aman, y brillan y mueren
en el aire, al morir se transforman,
y se van, sin dejarnos su huella,
cual de tenue llovizna las gotas.
Tal vez unas en flores se truecan
y llamadas al cielo las otras,
con millones de alitas compactas
el arcoiris espléndido forman.
Vagabundas ¿en dónde está el nido?
Sultanita ¿qué harén te aprisiona?
¿A qué amante prefieres, coqueta?
¿En qué tumba dormís, mariposas?



¡Así vuelan y pasan y expiran
las quimeras de amor y de gloria,
esas alas brillantes del alma,
ora blancas, azules o rojas!
¿Quién conoce en qué sitio os perdisteis,
ilusiones que sois mariposas?
¡Cuán ligero voló vuestro enjambre
al caer en el alma la sombra!



Tú, la blanca, ¿por qué ya no vienes?
¿No eras fresco azahar de mi novia?
Te formé con un grumo del cirio
que de niño llevé a la parroquia;
eres casta, creyente, sencilla
y al posarte temblando en mi boca
murmurabas, heraldo de goces,
¡ya está cerca tu noche de bodas!



Ya no viene la blanca la buena.
Ya no viene tampoco la roja,
la que en sangre teñí, beso vivo,
al morder unos labios de rosa.
Ni la azul que me dijo: ¡Poeta!
Ni la de oro, promesa de gloria.
¡Ha caído la tarde en el alma!
¡Es de noche... ya no hay mariposas!



Encended ese cirio amarillo...
Ya vendrán en tumulto las otras,
las que tienen las alas muy negras
y se acercan en fúnebre ronda.
Compañeras, la pieza está sola;
si por mi alma os habéis enlutado
¡venid pronto, venid, mariposas!


Manuel Gutiérrez Nájera, 1887