"El lenguaje es una piel; yo froto mi lenguaje contra el otro. Es como si tuviera palabras a guisa de dedos, o dedos en la punta de mis palabras. Mi lenguaje tiembla de deseo. La emoción proviene de un doble contacto: por una parte, toda una actividad discursiva viene a realzar discretamente, indirectamente un significado único, que es “yo te deseo”, y lo libera, lo alimenta, lo ramifica, lo hace estallar (el lenguaje goza tocándose a sí mismo); por otra parte, envuelvo al otro en mis palabras, lo acaricio, lo mimo, converso acerca de estos mimos, me desvivo por hacer durar el comentario al que someto la relación ."
Roland Barthes
yeah!
ResponderEliminar"hablemos"
El lenguaje desborda de deseo, siiiiiiiii!!!
ResponderEliminarEse libro es como mi biblia.
ResponderEliminar¡Feliz cumpleaños! (Y perdón por el retraso!)
Un abrazo.
Las palabras tocan el alma.
ResponderEliminarel poder de la palabra....!!!!
ResponderEliminarMuy buena publicación.
Besos