(...) Ahora bien:
Quién dejará de hundir su mano en busca
del tributo para la pequeña olvidada. El frío
pagará. Pagará el viento. La lluvia pagará.
Pagará el trueno.
única de ojos abiertos
por un minuto de ver
en el cerebro flores pequeñas
danzando como palabras en la boca de un mudo
ella se desnuda en el paraíso
de su memoria
ella desconoce el feroz destino
de sus visiones
ella tiene miedo de no saber nombrar
lo que no existe (...)
Alejandra Pizarnik
Una escritura llena de intensidad.
ResponderEliminarSupongo que Alejandra fue una mujer con miedos y a su vez llena de valentía. Siempre han sido tiempos difíciles para los soñadores, la niña Poulain ya lo sabía.
ResponderEliminarCarlos, de Apenas penas.
el último verso del último poema, me lo se de memoria.
ResponderEliminarlo tengo grabado en la piel.
besos
Ha quedado bonito, sutil...
ResponderEliminarsiempre certera Alejandra.
ResponderEliminarNadie está (o se siente) preparado para lo que puede venir y lo que vendrá.
ResponderEliminarLa valentía del suicida...
La valentía del león...
Quién paga el precio por el placer gratuito de la vida y sus pequeñas delicias acurrucadas en el interior de cada uno?
Alejandra Pizarnik, inevitable.
ResponderEliminarGracias...