Sólo conozco de ti
la sonrisa gioconda
con labios separados
el misterio
mi terca obsesión
de desvelarlo
y avanzar porfiado
y sorprendido
tanteando tu pasado
Sólo conozco
la dulce leche de tus dientes
la leche plácida y burlona
que me separa
y para siempre
del paraíso imaginado
del imposible mañana
de paz y dicha silenciosa
de abrigo y pan compartido
de algún objeto cotidiano
que yo pudiera llamar
nuestro.
Y el pan nuestro
Juan Carlos Onetti
Que apele a algo tan nimio como un objeto cotidiano es realmente inspirado.
ResponderEliminarOtra gran elección.
Salud
Divino Onetti...
ResponderEliminarBesotes Nina
Este tipo, uruguayo, me derrite.
ResponderEliminareste me parece que es mas mentiroso que yo y eso es mucho decir!
ResponderEliminarHermoso! Que lindo Nina, no lo conocía. Un gran abrazo! Buen viernes
ResponderEliminarMe encanta Onetti.
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